Andamundos Hostel no es solo un alojamiento: es una casa que abrieron con cariño para que la vivas como propia. Allí el tiempo pasa distinto… entre el sonido del río Panaholma y el canto de los pájaros, vas conectando con la calma de las sierras y el alma del lugar.
Sus espacios al aire libre están pensados para que los disfrutes como si estuvieras en el patio de tu casa. La terraza tiene hamacas que invitan al descanso, y el jardín que los abraza es ideal para leer, meditar o simplemente compartir una charla. Además, cuentan con una bajada privada al río, un rincón mágico donde muchos encuentran su momento de paz. Te invitan a cuidar este espacio como lo harías con el tuyo, porque cada planta, cada rincón y cada gesto hacen que Andamundos sea el hogar que entre todos construimos.